Todo ha sido perfecto … limpieza, comodidad, trato del personal ( de seguridad, de la cafetería y de contacto previo para el check-in) pero lamentablemente lo que era un fin de semana de recreo y disfrute se esfumó
cuando a la mañana siguiente descubrimos el cristal del conductor roto y nos habían robado todo lo que dejamos en el coche ( no cosas importantes , pero sí plumíferos , mochilas de niños con sus cosas , gafas graduadas , neceser con medicación etc ) , Parece una zona segura , residencial y nueva , con una zona de aparcamiento grande delante del edificio … el personal nos comentó que cerca había un barrio con drogodependientes y que a veces ocurría con las matrículas extranjeras …
lástima que el chico de