Lo renté pensando que sería un hotel familiar, me hospedé por unas horas por viaje de trámite gubernamental, con mis hijos adolescentes varones, queríamos dormir unas 5 horas cuando menos, cuál sería mi sorpresa que es un hotel de paso iluminado con luces neón en elevadores, pasillos y habitaciones, el cuarto tenía un sillón turco, la regadera expuesta con cristal templado transparente y el baño expuesto con cristal templado arenado,
obviamente no nos bañamos, ir al baño fue incomodísimo, moríamos de risa y vergüenza ajena, por la incomodidad del momento mis hijos intentaron dormir en la cama y yo en el suelo, pero no podíamos, creo que deberían aclarar que es un hotel para adultos. El personal muy atento. Cuando vaya otra vez a cdmx me quedaré ahí pero con mi esposo jajajajaaaa.