Todo es perfecto en este hotel, la limpieza, la amabilidad, el desayuno me impresionó, la amabilidad de las personas que atienden a la hora del desayuno Mariam es muy amable, super atenta, muy servicial, sin duda hacen que el desayuno sea mejor y muy completo, el parque Kenedy es a 5 minutos caminando, alrededor del parque puedes comer hay diferentes opciones de comida muy ricas, hay una tienda en la esquina del hotel que es como un pequeño supermercado, puedes comprar agua, sodas, snacks, pan, etc…Y a 8 minutos esta la parada de los buses que te llevan a conocer los puntos más importantes de Lima. Sin dudarlo volvería alojarme en este hotel, algo muy importante es que cuando un taxi llega a recogerte, la persona que esta afuera toma las placas del carro y la compañía a la que pertenece el taxi o ellos también te llaman al Uber, no te vas arrepentir si decides alojarte en el Hotel.