Estupendo hotel situado al lado de la estación de Busan. Las habitaciones son muy amplias, lo que sorprende para el centro de la ciudad, y tienen incluso una bañera muy amplia que sienta genial para acabar el dia relajado. La cama es ancha, aunque es más dura de lo que estoy acostumbrada, recomendaria usar mascara para dormir, ya que hay varias luces en la habitacion que puede ser molestas. El servicio de recepción es bueno, incluso me dejaron entrar en la habitación antes de la hora de check-in porque ya estaba lista, se lo agradecí mucho. Limpian la habitación todos los dias y dejan toallas nuevas y agua. La televisión es enorme y tiene una zona para sentarse aparte, asi como kettle y nevera, incluso albornoces. Lo recomendaría.